Seguimos con el caso de Aisa. En esta ocasión, se puede ver en el vídeo que los ejercicios aumentan en dificultad porque se pasa a trabajar en movimiento, es decir, con los perros caminando. Progresivamente vamos reduciendo la distancia entre los perros siempre y cuando Aisa esté tranquila y preparada para seguir avanzando. Es importante no forzar al perro y observar en todo momento que Aisa no esté estresada. Si la perra hubiese dado signos de estrés no se avanza en dificultad. El ritmo lo marca el perro. La sesión fue fenomenal y Aisa seguía imparable en su evolución! Es #elpoderdelospremios!